La América Precolombina fué poblada de Norte a Sur por los Homo Sapiens
quienes, subiendo por el Nordeste de Asia atravesaron los hielos del estrecho
de Bering, entraron por Alaska y llegaron hasta el Sur en la Tierra de Fuego.
Cuando los europeos conocieron la existencia de América,
muchos emigraron hacia "una nueva vida". Los irlandeses, ingleses,
holandeses, llegaron a lo que hoy es Estados Unidos. Los franceses a Canadá.
Los portugueses, italianos y españoles a América Central y del Sur,
lo que llamamos actualmente Latinoamérica.
La mayoría se quedaron y fundaron ciudades con los mismos nombres:
Nueva York, Córdoba.
Otros regresaron "ricos" a sus lugares de origen en Europa.
Las sociedades europea y americana eran tan dispares, que los europeos,
más que respetar y aceptar las costumbres ancestrales de los indígenas
y ofrecerles nuestra cultura, para normalizar las buenas relaciones
entre dos mundos, los conquistamos con un aire de superioridad
y explotamos sus riquezas.
Siempre recuerdo al profesor de Historia en la Escuela de Magisterio,
Joaquín Del Moral, estudiando el Siglo XVII: Los conquistadores no
sólo llevamos el arado o el caballo, sino también el virus de la gripe,
que minó a la población americana. La mano de obra se consiguió en Africa,
surgiendo el Comercio de Esclavos:
"El hombre se convirtió en la principal mercancía".
La novela "El siglo de las luces" de Alejo Carpentier lo refleja muy bién.
Por supuesto que estas situaciones no se las cuento a mis Peque Sapiens.
Os dejo un enlace de América-América de Nino Bravo, una voz irrepetible.
